LA HISTORIA FAMILIAR DEL DOMINIO DE UN ARTE
En Confituras Tradicionales somos herederos de un legado. Hoy en día estamos en la Región de Murcia pero nuestra historia hunde sus raíces en Francia, tierra de mermeladas y de tradiciones gastronómicas, dónde nuestros padres aprendieron un oficio y una tradición.
Oficio que hoy en día perpetuamos con la máxima responsabilidad y orgullo.
la mermelada como cultura
La historia de Confituras Tradicionales es la de una saga familiar que tiene la mermelada marcada en su ADN. Hoy en día, la empresa está compuesta por Francisco José y Mari-Paz Fernández, hijos de un matrimonio de artesanos emigrantes que aprendieron en las soleadas tierras provenzales del sur de Francia un saber-hacer y una tradición de manos de los maestros Octave, fundadores de la mítica Maison Octave.
Por esta razón siempre afirmamos que somos segunda generación y media. En nuestro árbol genealógico artesanal contamos con el matrimonio de artesanos que enseñó a nuestros padres y los introdujo en el maravilloso mundo de la mermelada.
el orgullo de un legado
Tras el relevo generacional en los años 80 que hicieron nuestros padres a los artesanos que les enseñaron el oficio, en 2021 llegó el nuevo relevo generacional: el nuestro. Escogimos el bonito camino de la continuidad, con la máxima admiración y profunda deferencia hacia la cultura de la mermelada: un legado que abanderamos con un enorme orgullo.
Con un pie en Francia, donde nos hemos criado y educado, y el otro en España, donde están nuestras raíces y nuestro corazón, perpetuamos cada día las técnicas legadas: para nosotros es una responsabilidad cultural el hecho de perpetuar la excelencia de la verdadera mermelada.
Nos debíamos a nosotros mismos, y a la cultura del esfuerzo que nos ha sido transmitida, llevar nuestras mermeladas artesanas, y con ellas un trocito de nuestra vivencia a cada paladar que busca un producto como los de antes. Un producto de los que es cada día más difícil encontrar.
